Add parallel Print Page Options

No vemos ya nuestras señales:

No hay más profeta;

Ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo.

10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, el angustiador nos afrentará?

¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?

11 ¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra?

¿Por qué la escondes dentro de tu seno?

Read full chapter